En las línea de laminado modernas, existe la necesidad de aumentar o equilibrar la temperatura de forma inteligente y óptima para el proceso en varias posiciones. Para ello se utiliza el calentamiento inductivo, que crea un valor añadido para el cliente final. Un calentamiento por inducción detrás del horno de rodillos puede aumentar la temperatura de los desbastes de forma controlada y regular con flexibilidad la temperatura de entrada en el proceso de laminado hasta alcanzar un nivel óptimo, lo que posibilita también procesos especiales como el laminado de bandas finas.

Otra ventaja que presenta el calentamiento inductivo tras el horno de rodillos es la posibilidad de reducir la temperatura del horno. El uso de rodillos de horno secos puede reducir el consumo de combustibles fósiles de forma sostenible. Asimismo, la reducción de la temperatura en el horno conduce a una ampliación de la vida útil del material refractario y los rodillos de transporte. También se reduce la formación de cascarilla a la vez que aumenta la producción metálica.

En los trenes de laminación Vario, el calentamiento inductivo entra en acción después del primer puesto de laminado. Se trata de una novedosa tecnología de fabricación de grados de acero microaleados con calidad API y superior.

El calentamiento inductivo garantiza un nivel de temperatura uniforme entre los primeros puestos de laminado para conseguir una mayor reducción del espesor relativo. Gracias al elevado nivel de temperatura, se pueden alcanzar grados de conformación más altos. Además, se elimina por completo la microestructura de fundición y la recristalización produce una estructura muy homogénea, incluso en desbastes de hasta 20 mm de espesor.

Las ventajas del calentamiento intermedio inductivo también se hacen patentes en la parte posterior de los trenes de laminación en caliente compactos. En el proceso de laminado continuo de bandas muy finas o aceros al silicio, las unidades de inducción compactas e integradas entre los puestos de fabricación compensan la pérdida de temperatura y garantizan el nivel de temperatura correcto hasta el final del laminado.

Durante el laminado en frío de bandas finas, se debe ajustar a unas tolerancias muy estrictas tanto las geometrías de las tiras como las propiedades del material. Gracias a su capacidad de regulación precisa, el calentamiento inductivo resulta especialmente importante en el caso de bandas finas. El tren de laminación en frío emplea tanto calentamiento completo con potenciadores como calentamiento parcial.

El calentamiento parcial se utiliza, entre otras cosas, para calentar los bordes de la banda. Otro campo de aplicación es el precalentamiento de los bordes de corte antes de usar cizallas para bordear o cizallas de corte longitudinal. Los bordes de corte calentados presentan mejores propiedades de las superficies de corte y, al mismo tiempo, se aumenta la vida útil de las cuchillas.